• Somos profesionales sanitarios: Médicos, personal de enfermería, celadores, trabajadores sociales, administrativos, y demás profesionales que trabajan en el campo de la salud.
• Somos cristianos: Discípulos y seguidores de Cristo, que tratan de hacer del Evangelio el proyecto que inspira sus vidas, da sentido a su que hacer y pone esperanza en su existencia.
• Somos laicos cristianos: Como miembros del Pueblo de Dios somos y nos sentimos Iglesia, con una vocación laical específica: hacer presente hoy día, en el mundo de la salud y la enfermedad, la fuerza humanizadora, sanante y salvadora de Jesucristo.
• Trabajamos asociados: Unidosa los demás miembros de la Iglesia presentes en el mundo sanitario, y en actitud de diálogo y colaboración con otros profesionales de la salud que también buscan dar un sentido más humano, justo y solidario a su vida y a su trabajo.
Don:
• Todo don es una gracia, un regalo, y también un privilegio y una oportunidad para desarrollar el talento, los diversos valores y los fines de la persona.
• El PROSAC, para lograr una vida plena, debe cultivar sus dones con amplitud de espíritu, actitud humilde y permanente gratitud.
Tarea:
• Los proyectos, objetivos y desafíos en el campo de la salud y la enfermedad deben incluir la dimensión personal y comunitaria de nuestro compromiso.
• El PROSAC, como signo de coherencia y de autenticidad en la ética de lo cotidiano, debe ejercer responsablemente su profesión.
Camino:
• El crecimiento integral del profesional implica tener ideales de servicio, cumplir la misión de humanizar la asistencia, y aspirar a la excelencia en la curación y el cuidado de los demás.
• El PROSAC, como fiel seguidor de Jesús, debe atender al ser humano sano o enfermo, tiene que compartir con otros su identidad y espiritualidad, y necesita vivir siempre en la esperanza.