Maestra, enfermera, asistenta social… Estas tres profesiones estuvieron rondando en mi cabeza mucho tiempo hasta tomar la decisión: ¡¡enfermera!! Ni siquiera sabría decir si hubo algún motivo especial para decidirme. El asunto es que aquí estoy metida de lleno en este maravilloso quehacer de mi vida.
No es el idilio perfecto al que se puede aspirar, pero sí es el trabajo del que me enamoré. Muchos malos ratos, muchos cansancios físicos y mentales, estrés a menudo, claro que sí. Pero también me siento compensada por los momentos de haber podido compartir ternura, “esperancillas”, humor y algunas confidencias con tantos pacientes de los que recibí sonrisa y cariño. En la balanza, el resultado es: “merece la pena”.
Me gusta el acompañamiento al paciente “a pie de cama”. Siempre he ejercido la enfermería en plantas de hospitalización. Realmente me resulta muy difícil remarcar cuál podría ser el mejor recuerdo, el que más me haya impactado. Sencillamente son “trocitos”, momentos, que mientras estaban sucediendo me daban la respuesta a mis interrogantes sobre si yo podía ser reflejo de la ternura de Dios. Mi inquietud siempre ha sido llevar a Jesús en quien creo al ambiente de trabajo.
Tampoco hay que descuidar a los compañeros de trabajo que también se pueden sentir afectados por la dureza de la cotidianidad. Importante confortarnos mutuamente. Me motiva el tener que aportar la humanización en ese ambiente.
Los diálogos profundos que a veces tenemos oportunidad de compartir son como bálsamos… Reconozco que hace algún tiempo al hablar de temas relacionados con el aspecto religioso, había cierta hostilidad. La gente joven con la que me he encontrado, al menos escuchan más receptivos aunque no les interese… ¿Evangelizamos?
Por último y como anécdota comentaré que los domingos que trabajo suelo llevar mi guitarra y canto alguna cancioncilla y he comprobado que es ¡¡muy terapéutico!!, siempre que no moleste o el trabajo lo permita, claro.
Todo mi trabajo aderezado con fe, se lleva mejor… El Señor me pone tiritas…
Iciar Martinez. Enfermera Hospital Donostia en San Sebastián